La venta (ZANZIBAR)
Esta mujer puja en una subasta de atunes que los pescadores acaban de descargar de las barcas. La isla de Zanzíbar es el paradigma de una situación que podemos ver en España, en las islas Baleares, por ejemplo, en las que el precio de la vivienda es tan alto que los habitantes de las islas apenas pueden alquilar algo fuera de los núcleos más poblados. Esta situación ha llevado a un gran número de mujeres a participar mucho más activamente en la economía familiar. Pescan pequeños peces cerca de la línea de costa, plantan algas que venden principalmente a la población china. Esta actividad, aparte de servir de alimento contribuyen a reducir las emisiones de CO2. También trabajan activamente en el reciclaje de residuos, que está llevando la isla al colapso por la cantidad de deshechos generados debido a la presión excesiva de los grupos hoteleros.
Con las últimas luces del día se improvisa la subasta, lejos de la zona ocupada por el turismo, en la que los Maasai dan saltos delante de turistas para que los fotografíen y obtener así algo de dinero. Atunes y mantas son tendidos en el suelo. Empieza la puja. Un pequeño hombre ajusta sus gafas para anotar el nombre de la persona que se va a quedar con cada atún o conjunto de peces, mientras, desde los cuatro lados del recinto, los zanzibaríes vocean los precios. Cae la noche cuando se disuelve el gentío y aparece una luna que riela sobre las calmadas aguas del canal de Zanzíbar.






ZANZÍBAR
Zanzíbar (costa de los negros) es un archipiélago compuesto por dos islas situadas en el océano Índico. Se trata de una región semiautónoma de Tanzania. Fué colonizado por portugueses, el sultanato de Omán y el Imperio Británico, lo que la ha llevado a ser un un crisol de culturas donde las tradiciones africanas, árabes, indias y europeas se entrelazan de manera única. Obtuvo su independencia de los británicos en 1963, pero en el 56 se unió se unió a Tanganica (la parte continental del país) para formar la República Unida de Tanzania.
ORIGEN E HISTORIA
Los orígenes de Zanzíbar se remontan a miles de años atrás, cuando grupos de cazadores-recolectores habitaban la región. Sin embargo, es a partir de los siglos X y XI cuando la isla comienza a tener una mayor relevancia histórica.
Su historia como punto de encuentro de comerciantes y colonos de diversas partes del mundo ha dejado una huella imborrable. Sus raices africanas son profundas, los comerciantes árabes, atraídos por las especias y el marfil, establecieron asentamientos en la costa, dando inicio a un intenso intercambio cultural y comercial. Durante siglos, Zanzíbar fue un importante centro comercial de esclavos, lo que dejó una profunda huella en su historia y en la composición de su población. La llegada de los portugueses en el siglo XVI y posteriormente de los omaníes, que establecieron un sultanato, marcó nuevas etapas en la evolución de la isla.
Actualmente la población es predominantemente musulmana, con una fuerte influencia swahili. También conviven cristianos, hindúes y seguidores de religiones tradicionales africanas. La sociedad swahili precolonial tenía tradiciones de aceptación hacia diversas orientaciones sexuales, incluidos roles sociales específicos para individuos homosexuales. Sin embargo, las leyes y las actitudes sociales contemporáneas se han vuelto más conservadoras, y las relaciones entre personas del mismo sexo ahora están criminalizadas.
EL ROL DE LAS MUJERES
Tradicionalmente, las mujeres han desempeñado un papel fundamental en la economía doméstica, ocupándose de las tareas del hogar y de la crianza de los hijos. Sin embargo, su posición social ha variado significativamente a lo largo del tiempo y entre los diferentes grupos sociales. En las zonas rurales, las mujeres suelen tener una mayor participación en la agricultura y en la producción de alimentos. En las ciudades, muchas mujeres trabajan en el sector del turismo o en pequeñas empresas familiares. A pesar de estos avances, las mujeres zanzibaríes aún enfrentan desafíos en términos de igualdad de oportunidades y acceso a la educación.
Los principios islámicos forman los marcos legales y las normas sociales con respecto a las relaciones de género y las interpretaciones religiosas del Islam impactan directamente sobre los derechos de las mujeres en los ámbitos público y privado, con lo que siguen relegadas a los roles tradicionales de género, con acceso restringido a la educación, el empleo y la representación política.
UN FUTURO INCIERTO
Zanzíbar se encuentra en un momento de transición. La creciente influencia del turismo y la globalización está transformando la sociedad y la economía de la isla. Muchas mujeres tienen ahora más oportunidades de educarse pero, sin embargo, la preservación de las tradiciones y la identidad cultural está en peligro. El crecimiento de la población, la degradación ambiental, la pobreza y la desigualdad social son problemas que también están dando forma al desarrollo del país en un s. XXI cada vez más competitivo y globalizado.
INDICADORES DE ZANZÍBAR
A continuación exponemos una visión general de los principales indicadores económicos, sociales y de género de Zanzíbar, con las fuentes donde poder consultar la información detallada.
Indicadores Económicos: (World Bank, IMF)
Pobreza: En 2023, el 46.5% de la población de Zanzíbar vivía por debajo de la línea de pobreza (menos de $2.15 diarios). Las áreas rurales son las más afectadas, y la pobreza tiene un impacto particularmente severo en las mujeres, debido a su menor acceso a recursos y oportunidades económicas.
Crecimiento Económico: Zanzíbar experimentó un crecimiento económico del 5.2% en 2023, impulsado principalmente por el turismo, el comercio y la agricultura (específicamente la producción de clavo). Se espera un crecimiento similar, con un promedio del 5.5% anual hasta 2026.
Empleo: Las mujeres en Zanzíbar ganan un 32% menos que los hombres y tienen menor acceso a empleos formales. Muchas dependen de trabajos informales, especialmente en el turismo y la agricultura, donde el acceso a recursos y capital es limitado.
Indicadores Sociales: (World Bank, UNICEF)
Educación: Zanzíbar ha mejorado las tasas de acceso a la educación primaria, con una tasa de matrícula cercana al 85%. Sin embargo, solo el 42% de acceden a la educación secundaria. Las niñas enfrentan barreras adicionales debido a los matrimonios infantiles y al trabajo doméstico.
Salud: La tasa de mortalidad materna en Zanzíbar es de 184 por cada 100,000 nacidos vivos, mientras que la mortalidad infantil es de 47 por cada 1,000 nacidos vivos. El 60% de los partos son atendidos por personal médico cualificado, un área en la que se están haciendo esfuerzos para mejorar.
Acceso a la Educación: Aunque la educación primaria es gratuita y accesible, muchas niñas abandonan la escuela antes de completar la secundaria debido a las presiones familiares y sociales, especialmente en áreas rurales.
Indicadores de Género: (UN Women, World Bank)
Desigualdad de Género: Las mujeres en Zanzíbar enfrentan barreras significativas, especialmente en el acceso a la educación superior y a empleos formales. Los matrimonios infantiles y la violencia de género son problemas que siguen afectando su bienestar y autonomía.
Acceso a la Salud Sexual y Reproductiva: Aunque hay avances en la educación sexual y el acceso a servicios de salud reproductiva, las mujeres jóvenes todavía enfrentan grandes desafíos, especialmente en las zonas rurales, donde el acceso a anticonceptivos y atención médica es limitado.
Participación Política: Las mujeres ocupan alrededor del 15% de los escaños en la Cámara de Representantes de Zanzíbar. Aunque ha habido avances, su representación sigue siendo baja en comparación con la de los hombres, pero se han implementado programas para fomentar su participación política.
Empoderamiento Económico: Aunque algunas iniciativas están ayudando a las mujeres a acceder a actividades generadoras de ingresos, como el turismo comunitario y la producción artesanal, la participación económica de las mujeres sigue siendo limitada. El acceso al crédito y a la formación profesional es escaso, especialmente para las mujeres de zonas rurales.
Participación en el Empleo: Aunque la tasa de participación femenina en la economía ha mejorado en los últimos años, sigue siendo inferior a la de los hombres. Muchas mujeres están empleadas en sectores informales o mal remunerados, y tienen un acceso limitado a empleos formales y a formación técnica, lo que perpetúa la brecha de género en el empleo.