Aurora. Vivir en un camión (ESPAÑA)

Cuando conocí a Aurora en la primavera de 2022 estaba viviendo el final de una etapa que de alguna manera aún disfrutaba. Había salido de su casa hacía ya una década y, desde entonces, llevado una vida nómada con las únicas reglas que ella se había impuesto, reglas que no existían en el mundo en el que se había metido. 

Quedamos en el camión que era su casa. Lo estaba acondicionando para hacerlo un poco más habitable. Entonces no tenía agua. En invierno tenía que salir a buscarla y calentarla con la misma bombona de butano con la que cocinaba. No obstante lo llevaba bien, había vivido en condiciones mucho más duras, pero con una libertad fuera del sistema. Me pareció muy valiente y muy comprometida. Renunciaba a mucho por llevar ese modo de vida. 

Ya en esa época desarollaba cosméticos y tratamientos de fitoterapia. Me contaba que estaba pensando asentarse y tener algo propio. Hoy vive en la ciudad y está registrando la marca con la que ha montado su propio negocio, Sarasvati Alqymia, con la que elabora tratamientos dermocosméticos de origen natural. 

LOS CRUSTIES

Es difícil poner etiquetas a movimientos sociales tan alternativos y personales como el de los crusties. Este grupo de jóvenes lleva un estilo de vida nómada y marginal, caracterizado por su rechazo a las convenciones sociales y su preferencia por formas de vida alternativas. Viajan con frecuencia, generalmente en furgonetas o caravanas, buscando libertad y evitando las ataduras de una vida establecida. No suelen tener un trabajo fijo ni una residencia permanente, lo que los mantiene al margen de las estructuras convencionales de la sociedad, como el mercado laboral formal o el sistema de vivienda tradicional. En lugar de priorizar la estabilidad económica o la acumulación de bienes materiales, optan por vivir con lo mínimo, abrazando un estilo de vida sencillo y en constante movimiento.

La vivienda alternativa es un elemento clave en su forma de vivir. Muchos de ellos habitan vehículos como furgonetas, o camiones o se asocian con movimientos de okupación, estableciéndose en edificios abandonados. Esta vida precaria y al margen de la legalidad les permite evitar la dependencia del sistema inmobiliario convencional, al tiempo que refuerza su sentido de comunidad. Este tipo de vida itinerante también les permite participar en festivales, conciertos y raves, donde se sienten parte de una contracultura que rechaza el consumismo y celebra la autoexpresión.

El estilo de vida también está marcado por la autogestión y una actitud crítica hacia el sistema capitalista. Estos jóvenes suelen vivir de trabajos temporales o informales, como el reciclaje de materiales, la venta de artesanías o la recolección de chatarra. Además, muchos practican el “freeganismo”, es decir, buscan alimentos y otros recursos reutilizables en la basura para minimizar su dependencia del consumo.

Culturalmente, esta forma de vida está ligada a movimientos contraculturales como el punk, el anarquismo o la escena de la música electrónica underground. Son comunes las fiestas clandestinas, las reuniones en espacios okupados y la participación en eventos comunitarios. Además, en estos contextos, el consumo de drogas recreativas a menudo se asocia con la búsqueda de experiencias alternativas y un rechazo a la normatividad social.

Sin embargo, este estilo de vida también está cargado de dificultades. Al vivir fuera del sistema, enfrentan precariedad económica, problemas de salud derivados de la falta de acceso a servicios básicos, y un constante estado de inseguridad debido a su situación irregular. A pesar de esto, encuentran valor en la comunidad y la libertad que les ofrece su forma de vida, lejos de las exigencias y expectativas de la sociedad convencional.

INDICADORES EN ESPAÑA

España es un país de Europa Occidental con una de las economías más grandes de la zona euro. Con una historia y cultura ricas y un sistema político descentralizado, España ha sido un importante actor en la Unión Europea. Sin embargo, su economía ha sido desafiada en los últimos años por la crisis financiera de 2008, la pandemia de COVID-19 y las desigualdades sociales, a pesar de las reformas implementadas. En cuanto a los derechos de género y la equidad social, el país ha realizado avances, pero aún persisten algunas disparidades.

1. Indicadores Económicos World Bank

2. Indicadores Sociales World Bank INE – España en Cifras

3. Indicadores de Género World Bank WEF – Global Gender Gap Report

 

Resumen:

España es un país desarrollado con una economía diversa y fuerte, aunque enfrenta desafíos en términos de desempleo estructural, inflación y desigualdad social. A nivel de género, se han logrado grandes avances, pero persisten disparidades salariales y desafíos en la lucha contra la violencia de género. La baja tasa de natalidad y el envejecimiento de la población plantean importantes desafíos demográficos a futuro.