Blandine. Minas de Zafiros (MADAGASCAR)

La minería es ejercida mayoritariamente por hombres. Ellos son los que cavan los pozos arriesgando sus vida para encontrar zafiros. Las mujeres no suelen llevar palas o picos, sino que son relegadas a los márgenes de la economía tamizando la tierra, transportando los pesados sacos de tierra al río y buscando pequeños zafiros en los lechos de los ríos. 

Así fue como empezó Blandine, con un hijo a la espalda. Cuando la vieron unos intermediarios, les dio pena y la rescataron para enseñarle el negocio. Hoy ella es intermediaria, con 46 años tiene 11 hijos. En la imagen aparece en su casa, con el menor de sus hijos, cortando madioca para  su familia y los mineros a los que tiene asalariados. 

Se dedica al negocio por las mañanas, a cultivar el campo por las tardes y a cuidar de su familia. Nos dice riendo que ella no sabe para qué sirven los zafiros, pero que sí entiende de dinero. 

El caso de Blandine es poco habitual. Además ha tenido que enfrentar el hecho de ser mujer y resolver conflictos, como los robos perpetrados por algunos asociados de forma pacífica y sin violencia. Aunque existen mujeres intermediarias, el trabajo lo suelen desempeñar los hombres, que compran directamente a los mineros a bajo precio y venden a otros intermediarios doblando la cantidad. 

ORGÍNES DE LA MINERÍA EN MADAGASCAR

En las profundidades de la isla de Madagascar se esconde una maravilla geológica única en el mundo: una falla excepcionalmente rica en piedras preciosas. Esta cicatriz en la corteza terrestre nos conecta con los movimientos colosales que han dado forma a nuestro planeta a lo largo de millones de años y actualmente es una fuente de riqueza incalculable para el país. En la década de los 90, comenzaron a descubrirse piedras preciosas en Madagascar, y en pocos años, el país se convirtió en el principal exportador de zafiros del mundo. Aun así, Madagascar está indexado recientemente como el octavo país más pobre del mundo según el Banco Mundial. 

Se podría pensar que tal riqueza y recursos traerían consigo prosperidad y el bienestar de la población en las zonas mineras. La realidad, sin embargo, es que a pesar de que el precio internacional de los zafiros se triplicó entre 2005 y 2015, muy poca de esta riqueza ha permanecido en el país. Desde el auge de los yacimientos y, siendo en la actualidad el mayor exportador de zafiros del mundo, el PIB del país solo ha aumentado de 8,64 mil millones de dólares a 11,32 mil millones de dólares. (Banco Mundial, 2024).

Hoy en día, Madagascar es uno de los país más empobrecidos del mundo y tiene, además,  uno de los índices de escolarización infantil más bajos que existen. La minería no parece haber tenido un efecto positivo en el desarrollo y bienestar de la población; más bien, parece haber perpetuado la pobreza y obstaculizado las oportunidades de las generaciones futuras para acceder a la educación y mejorar su situación socioeconómica. 

La minería a gran escala se expandió en la década de 2000 con la extracción de cromo, cobalto, ilmenita y el níquel. En Madagascar la minería artesanal, es el segundo trabajo que más personas emplea en la isla, solo por detrás de la agricultura. Se estima que en 2014 ya daba trabajo a 1 millón de mineros artesanales*. Y hoy en día continúa siendo una actividad laboral no regulada de facto. Los minerales clave de este tipo de minería son el oro, las piedras de color (zafiros, rubíes,…), la mica y el coltán. 

En los años 90, el descubrimiento de zafiros y rubíes en la denominada región de Ilakaka provocó un auge minero sin precedentes, pero la falta de control del gobierno disparó la ilegalidad, el contrabando y la corrupción. Desde 2018 se han aprobado leyes enfocadas a la regulación del sector que, sin embargo, no se aplican. 

LA TEORÍA DEL CUIDADO

Son muchos lo casos de abandono de padres que dejan atrás a mujeres embarazadas. En la mayor parte del mundo, incluida esta comunidad minera, la responsabilidad del cuidado es muy desigual. Las mujeres se enfrentan una doble carga de trabajo: participan en actividades económicas y también se encargan de los trabajos domésticos no remunerados. Cuidar de hijos y de ancianos son tareas cruciales para el bienestar humano y social, especialmente en un país donde la tasa de natalidad es de 3,85 hijos por mujer, y es todavía más elevada en zonas rurales. 

En la periferia de las minas, en asentamientos improvisados en chozas de caña, a pesar de no ser protagonistas en la carrera por los zafiros, las mujeres sostienen también el peso de la industria. Se encargan de vender café caliente a los mineros, cultivan la tierra para alimentar a sus familias, cocinan y cuidan a los niños. Sostienen con manos firmes el equilibrio precario de la subsistencia diaria. Sus esfuerzos, aunque subestimados y mal remunerados, son vitales para la comunidad.

Estas tareas, además  de ser no remuneradas, son infravaloradas y realizadas principalmente por mujeres y niñas. La Ética del Cuidado nos recuerda que el valor de su compromiso con el bienestar de sus seres queridos. Una tarea tan invisible como moral en las relaciones humanas. 

INDICADORES DE MADAGASCAR

Madagascar es la cuarta isla más grande del mundo. Situada frente a Mozambique. Separada del continente por el canal de Mozambique y rodeada por el océano Índico es rica en pesca, alberga gran cantidad de recursos naturales y dispone de una fauna endémica que la posiciona en un lugar emblemático como reserva de la biosfera. Sin embargo apenas tiene infraestructuras de desarrollo y la riqueza de sus recursos no deja huella en el país. A continuación exponemos una visión general de los principales indicadores económicos, sociales y de género de Madagascar, con las fuentes donde poder consultar la información detallada.

  1. Indicadores Económicos: (World Bank)​(BTI 2024).

  1. Indicadores Sociales: World Bank

  1. Indicadores de Género: World Bank