TATIANA. La guerra (UCRANIA)
Tatiana no tiene ni electricidad, ni gas, ni agua, ni teléfono ni nada que comer. El día 24 de febrero estaba durmiendo cuando detrás del muro de su casa se posicionaron 2 blindados del ejército ruso. Acababa de empezar la invasión, se inició un gran fuego y sintió mucho miedo. Los soldados rusos entraron en su casa buscando dinero y armas y ya no se fueron, la usaron de cuartel. De madrugada llegaron 20 helicópteros de transporte de tropas con las unidades chechenas.
En la calle contigua los chechenos mostraron su salvajismo, maniataron a los civiles, mataron a todos los hombres, violaron a las mujeres y dejaron sus cuerpos tirados en las calles durante varios días (las famosas fotos de los muertos en Bucha).
Cuando entrevisto a Tatiana el ejército ruso ya se ha retirado de la zona. Sólo quedan algunos mercenarios en los bosques de los alrededores. Ella ha sobrevivido a la carnicería, pero no uno de sus perros al que los soldados mataron por diversión. Tatiana no tiene hijos, se quedó durante la ocupación porque no estaba dispuesta a abandonar a sus animales, sus gatos, su otro perro y unas cuantas gallinas.
Su vecino Piotr busca pescado en el río y con lo poco que sacan cocinan una gran marmita para los que quedaron atrapados durante la ocupación. A Piotr intentaron matarlo, pero se tiró al helado río y consiguió sobrevivir. El hijo de Piotr fue reclutado por el ejército ucraniano y lo enviaron a Mariúpol, cuando tomé esta fotografía Tatiana llevaba ya 3 semanas sin saber nada de él. No quería hacerse a la idea de que a esas alturas estuviese muerto.






UCRANIA EN GUERRA
La guerra en Ucrania, que comenzó en 2014 con la anexión de Crimea y que se intensificó dramáticamente con la invasión a gran escala de 2022, ha transformado el paisaje geopolítico de Europa y la vida de millones de personas. Mientras los hombres se movilizan para defender su tierra, las mujeres han asumido roles inesperados y vitales, tanto dentro como fuera del campo de batalla. Sin embargo, el impacto a largo plazo de esta guerra plantea preguntas difíciles sobre el futuro del país, en particular sobre su demografía, su tejido social y el papel de las mujeres en la reconstrucción de una nación devastada por la guerra.
Desde el inicio de la invasión rusa las leyes de movilización en el país establecieron una obligación casi total de participación en el ejercito para los varones en edad de combatir. Se restringió su salida del país y se intensificaron los esfuerzos de reclutamiento. Desde 2022, cientos de miles de hombres han sido enviados al frente, muchos de ellos tras recibir formación militar básica. Según datos recientes, aproximadamente el 95% de los reclutas son hombres, mientras que el porcentaje restante son mujeres sobre todo movilizadas en roles no combatientes (El País, 2024)
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, OTRO ARMA DE GUERRA
La violencia sexual durante los conflictos armados no es un efecto colateral del caos, sino una estrategia sistemática y de género utilizada como arma de terror y control. En Ucrania, organismos internacionales han documentado violaciones masivas y agresiones sexuales perpetradas por fuerzas invasoras, una práctica que busca deshumanizar a las víctimas y fracturar comunidades enteras. Este fenómeno no es exclusivo de este conflicto; ha sido registrado en guerras de todos los continentes, desde los Balcanes hasta Ruanda y desde el Congo hasta Siria.
Lejos de ser actos espontáneos de soldados indisciplinados, estas atrocidades son herramientas calculadas. Atacan individualmente a las mujeres, humillándolas y destruyendo su autonomía física y emocional, pero también tienen un objetivo colectivo: desmantelar la cohesión social. En muchas culturas, la agresión sexual hacia las mujeres está estrechamente vinculada al honor familiar o comunitario, lo que convierte el cuerpo femenino en un campo de batalla político. La violación no solo daña a las víctimas directas, sino que también impacta en sus familias y comunidades, perpetuando ciclos de estigmatización y silencio.
Para las sobrevivientes, escapar de estas atrocidades no significa el fin del sufrimiento. A menudo enfrentan traumas persistentes, rechazo social y una falta absoluta de sistemas de apoyo efectivos. El estigma, combinado con la insuficiencia de mecanismos de justicia, convierte su recuperación en un proceso casi imposible. En este contexto, la violencia sexual se erige no solo como un ataque físico, sino también como una herramienta para borrar identidades culturales o étnicas, imponiendo poder a través de la deshumanización.
El feminismo global ha luchado incansablemente para visibilizar este problema, exigiendo justicia y reparación. Organizaciones como Women’s Initiatives for Gender Justice y Women Under Siege han documentado estos crímenes, presionando para que se incluyan en los procesos judiciales internacionales. Gracias a estos esfuerzos, instancias como el Tribunal Penal Internacional han comenzado a reconocer y sancionar la violencia sexual como un crimen de guerra y contra la humanidad, como ocurrió en los juicios por los conflictos en la ex-Yugoslavia y Ruanda.
A pesar de estos avances, los desafíos persisten. El estigma, la impunidad estructural y la falta de recursos para las víctimas siguen siendo obstáculos enormes. La violencia sexual en la guerra no solo desgarra vidas individuales, sino que perpetúa estructuras de dominación y desigualdad que trascienden los conflictos y se mantienen por generaciones.
INDICADORES DE UCRANIA
Ucrania, situada en Europa del Este, es un país con una rica historia y una economía en transición que ha enfrentado numerosos desafíos políticos y económicos, especialmente tras el conflicto en el este del país y la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014. En la última década, Ucrania ha trabajado para fortalecer sus instituciones democráticas y mejorar sus condiciones económicas, a pesar de las tensiones con Rusia y las dificultades internas. Los principales sectores de la economía incluyen la agricultura, la industria pesada y la tecnología de la información.
1. Indicadores Económicos World Bank
PIB (Producto Interno Bruto): En 2023, el PIB de Ucrania se estimó en US$ 161.2 mil millones, con una proyección de crecimiento del 3.5% para 2024. Ucrania ha enfrentado desafíos económicos debido a los conflictos internos y las tensiones con Rusia, pero su economía ha mostrado cierta capacidad de recuperación, impulsada por las exportaciones de productos agrícolas, especialmente los cereales y la digitalización.
Pobreza: Aproximadamente el 23% de la población vivía por debajo del umbral de pobreza en 2022, con la situación empeorando en las regiones afectadas por el conflicto. La pobreza rural es especialmente pronunciada, y el aumento de los precios de los alimentos y la energía ha agravado la situación para muchas familias.
Desempleo: En 2023, la tasa de desempleo en Ucrania fue del 9.5%, una mejora leve tras los picos de desempleo más altos en años anteriores debido a la guerra y la inestabilidad política. El desempleo juvenil es particularmente preocupante, ya que muchos jóvenes han emigrado en busca de mejores oportunidades económicas.
Inflación: La inflación en Ucrania fue alta en 2023, alcanzando un promedio del 20.4%, influenciada principalmente por el aumento en los precios de alimentos y energía, exacerbados por el conflicto en curso y las sanciones comerciales.
2. Indicadores Sociales World Bank UNDP – Human Development Reports
Esperanza de vida: La esperanza de vida en Ucrania fue de 72 años en 2022. Aunque el país ha mejorado en términos de acceso a la salud, la crisis económica y la guerra han afectado negativamente las condiciones de vida en muchas regiones, reduciendo los avances en la salud pública.
Tasa de mortalidad infantil: En 2022, la tasa de mortalidad infantil fue de 7.4 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. La situación de la salud materna e infantil ha mejorado con el tiempo, pero sigue habiendo desafíos en las zonas rurales y las áreas afectadas por el conflicto.
Acceso a la educación: Ucrania cuenta con una tasa de alfabetización muy alta, del 99.8%. El acceso a la educación es amplio, pero la calidad varía entre las áreas rurales y urbanas. Además, el conflicto en el este del país ha interrumpido la educación para miles de niños, lo que representa un desafío a largo plazo para el desarrollo humano del país.
3. Indicadores de Género World Bank UN Women – Gender Equality in Ukraine
Desigualdad de género: Ucrania ocupa el puesto 60 en el Índice de Desigualdad de Género del PNUD. Aunque las mujeres participan activamente en el mercado laboral, las disparidades en términos de salarios y acceso a posiciones de liderazgo siguen siendo significativas. El conflicto ha afectado particularmente a las mujeres en las regiones orientales, donde muchas han quedado desplazadas o vulnerables a la violencia.
Violencia de género: La violencia de género sigue siendo una preocupación grave en Ucrania. Aproximadamente 1 de cada 5 mujeres ha sufrido violencia doméstica. Las tensiones sociales y económicas exacerbadas por el conflicto han aumentado los riesgos para las mujeres en todo el país, aunque las organizaciones gubernamentales e internacionales han tomado medidas para abordar esta crisis.
Maternidad infantil y matrimonio precoz: La maternidad adolescente ha disminuido, con una tasa de 27 nacimientos por cada 1.000 adolescentes. Sin embargo, en las zonas rurales y de conflicto, estas tasas son más altas debido a la falta de acceso a servicios de salud reproductiva y educación sexual.
Participación política de las mujeres: La participación de las mujeres en la política ha mejorado en Ucrania, con mujeres ocupando alrededor del 20.8% de los escaños parlamentarios en 2022. A pesar de estos avances, las mujeres siguen enfrentando barreras significativas para acceder a cargos de alto nivel en el gobierno y el sector privado.